domingo, 14 de marzo de 2010

¿Somos responsables de la personalidad de nuestros hijos?


Es increíble cómo de repente los bebés comienzan a aprender cosas y a hacerlas cuando se lo pides. En cuestión de unas dos o tres semanas, Sofía ha aprendido a decir adiós con las manitas, a hacer palmitas, a tirar besos (aunque esto último ya lo hacía antes cuando le parecía)... Cada vez que aprende algo nuevo lo hace muchas veces hasta que se cansa, la pobre es demasiado buena porque casi siempre que le solicitamos una repetición más ella obedece pacientemente. 

Es una niña muy alegre y sociable y no puedo evitar preguntarme hasta qué punto seremos responsables de su futura personalidad que ya se vislumbra en algunos rasgos en Sofía. Tanto el padre como yo somos personas alegres, optimistas y muy sociables ( podría también enumerar defectos pero es que soy demasiado optimista para ello) y no me puedo imaginar que nuestra hija llegara a ser introvertida, seria y reservada. ¿Qué pensáis vosotros? ¿Somos responsables al 100% de la personalidad de nuestros hijos, o creéis que no influimos para nada en lo que serán de mayores? Yo empiezo opinando, y cómo ya he dicho otras veces me voy por la calle del medio, opino que aunque se esté genéticamente predispuesto a algo, las vivencias influyen muchísimo y tienen la última palabra en lo que uno acaba siendo de mayor. Se abre el debate.

7 comentarios:

  1. Yo creo que son muchos factores los que influyen en la personalidad, algunos inimaginables ( a mi me parece por ejemplo, importante, el estado emocional de la madre durante el embarazo, aunque es algo mío subjetivo). Es evidente que hay una influencia genética y luego está la influencia ambiental, pero los resultados pueden variar mucho habiendo premisas similares. Me explico. Yo tengo dos hermanas, las tres nos hemos críado en el mismo ambiente, con los mismos padres, mismos colegios, etc... y somos cada una de su padre y su madre, como se suele decir. Yo tengo dos hijas, y cada una tiene su carácter, siendo que sus circunstancias ambientales son prácticamente idénticas, amén de su padre y su madre, claro. Influír, influímos, está claro, pero el cómo está por ver.

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  2. Nada que objetar, totalmente de acuerdo... Me ha gustado lo del estado emocional de la madre durante el embarazo, podría ser, incluso se podría hacer un estudio sobre ello, ¿Conoces algún estudio acerca del tema?

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  3. Pues pienso que hay cosas que si son adquiidas y otras nace de uno mismo y de esperiencias pasadas.
    En cuanto a estudios... http://www.tu.tv/videos/redes-447-el-cerebro-del-bebe
    creo que es algo interesante.

    Ah!tienes una invitacion en mi blog, me gustaria que acptaras, aunque no pasa nada si no te apetece. ;)

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  4. Hola! has vuelto! Yo creo que somos responsables sólo en parte. por ejemplo, mi marido y yo somos más bien tímidos y mi hijo es SUPER alegre y sociable.

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  5. Hola MAgda, he entrado en tu blog, me gusta mucho, pero no entiendo lo de la invitación. Espero tu respuesta.
    MAmá reciente, sí he vuelto, bueno sólo me despisto de vez en cuando. Gracias por vuestros comentarios.

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  6. Hola Helena, jajaja, lo dije y no di datos. Mira es en post que te mando:
    http://trocitosdmi.blogspot.com/2010/03/seis-trocitos-sobre-mi.html

    Es una pequeña forma de conocer cosas que normalmente no pondriamos pero que dicen de como somos. Sin ninguna obligación.ok?

    Un saludo

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  7. Yo opino que el ambiente familiar en el que se cría una niña o un niño es muy importante. Estoy segura de que un/a peque que se cría en una guardería desde que la madre (o el padre) empieza a trabajar después de la baja maternal va a desarrollarse de manera distinta a un bebé que se queda al cuidado de la familia cercana, tanto para bien como para mal. Estoy casi segura de que tu pequeña Sofía, al cuidado de su abuela, bisabuela, sus tías/os y familiares cercanos, va a desarrollar una habilidad afectiva diferente que la de un niño que pasa horas en una guardería (al menos hacia la familia). También sería lógico que un niño en una guardería desarrollara más independencia que uno criado en un ambiente familiar.
    Claro está que no todas las familias son iguales.
    Igualmente digo que el bebé (no tiene porqué ser nuestro) nos cambia a todos los de su alrededor un poco y nos damos cuenta de aspectos de nuestra personalidad que antes no habíamos percibido. Por tanto, la influencia es recíproca.
    Yo sólo te deseo que tu pequeña Sofía se críe tan bien como lo está haciendo mi sobrina, a la que simplemente adoramos. =)

    Un beso y espero que te recuerdes que tienes un blog!

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